Las ollas de hierro son unos de los utensilios más encantadores de la cocina. Y parece que no importa el plato: ¡la comida siempre tiene un sabor especial cuando se hace en una de ellas!

Pero cocinar con una olla de hierro exige algunos cuidados especiales, que incluso comienzan antes del primer uso.

Primer paso

Lo primero que se debe hacer es lavar a mano su olla de hierro con una esponja suave y jabón o detergente neutro. Luego, secar bien y untar el área interna con aceite o grasa y llevar al fuego por uno o dos minutos. Déjela enfriar y lávela nuevamente, ahora sí podrá comenzar a usarla.

Cómo cocinar

Calentar la olla de hierro antes de colocar los alimentos es fundamental para que no se peguen en el fondo. Por eso, acostúmbrese a dejar la olla de 3 a 5 minutos a fuego bajo o medio antes de empezar a cocinar. Para mover los alimentos, use solamente utensilios de silicona, nylon o madera.

Puntos de herrumbre

Con el tiempo, es posible que su olla de hierro acumule puntos de herrumbre. No se preocupe: aplique nuevamente aceite y póngala en el fuego hasta que salga humo.
Lave con una esponja blanda y detergente neutro. Luego coloque agua y deje hervir.

Al momento de guardarla

Las ollas de hierro son muy sensibles a la humedad. Por lo tanto, después de usarla, seque por completo la pieza con un paño suave y guárdela siempre en lugares secos y aireados, alejados del vapor o de cualquier tipo de humedad.
Aplicar un poco de aceite en la olla antes de guardarla también ayuda a conservarla.

¡Si sigue estos consejos, su olla de hierro será una de las estrellas de su cocina por mucho tiempo!