Cheesecake: El Postre que Completa su Menú
Aprenda a preparar una receta que le deleitará a usted y a todos por su sabor y delicadeza.
El cheesecake con frutos rojos es uno de los postres más increíbles que jamás probará. Ligero, sabroso y colorido, la ventaja de esta receta es que no es excesivamente dulce, para ser versátil y refrescante. Pasemos a la receta:
Ingredientes:
Masa:
300 g de galletas de leche (⅔ paquete)
250 g de crema de leche
5 mL de esencia de vainilla (1 cuchara de té – opcional)
Relleno:
400 g de cream cheese
400 g de leche condensada (1 lata)
200 g de crema de leche (1 caja)
12 g de gelatina sin sabor (1 sobre)
75 mL de agua (5 cucharas de sopa)
Cobertura:
200 g de frutillas in natura (pueden ser congeladas)
100 g de arándanos o moras (pueden ser congeladas)
100 g de azúcar cristal
Jugo de 1 limón entero
Preparación
Masa:
Coloque en una procesadora o licuadora las galletas y tritúrelas. Cuando se convierta en una harina fina, añada la crema de leche. Mezcle bien con la ayuda de una cuchara.
Esta masa queda húmeda y no necesita horno. A continuación, transfiera la masa húmeda a un molde de fondo removible de 24 cm de diámetro. Apriete con el dorso de una cuchara o con la punta de los dedos para cubrir el fondo y los bordes del molde y lleve a la heladera.
Relleno:
Añada el agua a la gelatina, mezcle y deje hidratar. Mientras tanto, coloque en un recipiente redondo el cream cheese, la leche condensada y la crema de leche, y bata bien durante unos tres minutos. Derrita la gelatina ya hidratada por 20 segundos en el microondas.
Abrir la licuadora, limpie los lados del vaso con una espátula y añada la gelatina derretida a la licuadora, batiendo bien durante 40 segundos. Transfiera el relleno al molde con la masa de galletas y lleve a la heladera hasta que esté bien frío durante unas seis horas.
Cobertura:
Lleve a fuego medio los frutos rojos, el jugo de limón y el azúcar. No hace falta añadir agua, pero no deje de revolver. Mantenga al fuego hasta que se convierta en un almíbar brillante y no demasiado espeso.
Una vez que haya terminado el tiempo de heladera de la masa y el relleno, verter el almíbar de frutas por encima de la torta y volver a ponerla en la heladera (no es obligatorio que el almíbar se afirme en la heladera en este paso, es opcional, ya que la tarta se puede comer a partir de ese punto).
Ahora que ya sabe cómo hacer un cheesecake de frutos rojos, le damos un consejo de oro: ¡el postre va muy bien con una bola de helado al lado para acompañarlo! ¡Aproveche al máximo e invite a quien quiera para disfrutarlo junto a usted!