Aprenda a disfrutar el frío

No solo para agradar a los paladares existen las estaciones de temperaturas más frías.

Puede no ser un fanático de la temporada otoño/invierno, pero es muy posible que aprecie algunos placeres que llegan con el frío. Si el calor nos inspira a disfrutar los momentos al aire libre, las temperaturas más bajas y el ruido de la lluvia nos vuelven más introspectivos. Y también nos despiertan el hambre.

Con el frío, el cuerpo necesita calentarse y por eso las comidas calóricas, como las pastas, los risottos y la pizza, nos vuelven a tentar. Y si se las marida con un vino, nos dan aún más agua a la boca.

Quienes prefieren comidas más ligeras, pueden optar por la tradicional tabla de fiambres o incluir en las sopas y caldos galletas saladas o croutones.

Sin embargo, el otoño y el invierno no están hechos solo de sabores. Además del paladar, aproveche para estimular sus otros sentidos. Pruebe empezar el día apreciando el olor a café o a las hierbas de té, o sintiendo la comodidad de un pulóver o de una campera de lana.

Al finalizar el día, siéntese en el sillón y busque una manta para ver su serie favorita en compañía (también) de un balde de palomitas de maíz o escuche una playlist con músicas relajantes frente a la chimenea.

¿Qué le pareció las recomendaciones? ¡Que tenga una buena temporada de frío!