Cuando aprendemos a cocinar, generalmente comenzamos utilizando cacerolas y sartenes. Pero quienes conocen la olla a presión, que reduce el tiempo de cocción de los alimentos y gasta menos gas y energía, corren un alto riesgo de no cambiar nunca más su aliada.

Prestar atención a algunos detalles que mejoran el desempeño y aumentan la seguridad al momento de utilizar la olla a presión es la receta del éxito para agilizar la preparación de diferentes platos y ganar más tiempo para degustarlos.

De hecho, utilizar una olla a presión no es igual a utilizar una olla común. Pero, con algunos pequeños cuidados, es perfectamente seguro (y placentero) cocinar con ella.

Vea algunas recomendaciones:

La seguridad en primer lugar
Verifique que la junta tórica esté bien colocada en la circunferencia interna de la tapa. Para el buen funcionamiento de la olla, no es necesario que el peso de la válvula de trabajo esté en movimiento (girando), pero debe haber un alivio uniforme de presión en la olla y la válvula de seguridad debe encontrarse en la posición correcta, es decir, colocada en la base.

Cómo llenar la olla
Nunca supere el límite marcado en el interior de la olla, ya que la preparación podría desbordarse u obstruir el eje, pero asegúrese de que el agua es suficiente para no quemar el alimento durante la cocción.

Cómo cocinar

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